Como en el libro de John Berger, esto es una crónica porque «Lo efímero no es lo opuesto a lo eterno. Lo opuesto a lo eterno es lo olvidado…Son las cosas pequeñas las que nos asustan. Las cosas inmensas, aquellas que pueden matarnos, nos hacen valientes».
Son cosas que me apetecen contarte o que necesito comunicarte.