EN EL DÍA EN QUE FINALMENTE APARECE LA DECREPITUD, DECLARO QUE NO FUE UN SUEÑO

Cuando hoy finalmente sobreviene el día que tanto temía, cuando finalmente se hace presente, nada mejor que leer a Kavafis y saludar a Alejandría que se aleja. 

 

Esta entrada fue publicada en Amor, Grecia, Kavafis, Poesía y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario