Esa es la palabra. No hay otra.
Hemos perdido el respeto entre compañeros/as que militan en un mismo Partido.
El respeto a los/as sanitarios/as que nos cuidan y nos curan.
Perdimos el respeto al /a docente que nos enseñaba y que ignoraba muchas cosas, aunque él o ella, ignoraban cosas diferentes a nosotros/as sus alumnos/as.
Respeto de hijos/as a padres y de padres que no supieron autorespetarse y se colocaron a la altura de sus hijos/as.
Respeto al pueblo que elige unos gobiernos y de gobiernos que no respetan a quienes los eligieron.
Malos tiempos para el respeto.