HASTA QUE LLEGÓ SILVIA PÉREZ CRUZ

Con 55 años, después de haber pisado innumerables conciertos y de haber visto a Bruce Springsteen, Enrique Morente o Mayte Martín, uno cree haberlo visto y escuchado todo.
Hasta que llegó Silvia Pérez Cruz
Acompañada por Raúl Fernández Miró a la guitarra eléctrica (¿guitarra? eso no era una guitarra, eran 20 orquestas juntas) la garganta de Silvia nos ha dejado en estado de shock. Porque eso no era una garganta, era una arma de destrucción masiva de corazones.
Silvia te arranca el corazón de cuajo, te lo exprime, te lo estruja y luego con un besito hace que le crezcan alas y se vaya volando eufórico.
Gracias Silvia. No tardes en volver a Córdoba.

Esta entrada fue publicada en Música, Poesía y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s