En el mundo hay muchas lacras. Demasiadas.
Posiblemente una de las mas aberrantes sea la Mutilación Genital Femenina (MGF).
Consiste en la extirpación parcial o total de los órganos genitales femeninos.
Cada año, cerca de tres millones de niñas corren el riesgo de sufrir Mutilación Genital Femenina (MFG).
En el mundo, un total de 29 países, la mayor parte en África aunque también en algunas regiones de Oriente Medio, Asia y América Latina, la llevan a cabo y entre 120 y 140 millones de niñas y mujeres podrían estar sufriéndola cada año.
En países como Egipto, Eritrea o Etiopía se calcula que la prevalencia de la MGF oscila entre el 80% y el 97% de la población femenina.
Las familias, las comunidades y las culturas en las cuales se realiza la Mutilación Genital Femenina tienen diferentes motivos para hacerlo. Una motivación principal es que se cree que la práctica garantiza que la niña acate normas sociales clave, como las relacionadas con la restricción de la actividad sexual, la feminidad, la respetabilidad y la madurez.
Es una forma de someter a la mujer y de robarle su sexualidad.
Y lo que es más doloroso aún: es una práctica que, normalmente, es realizada por mujeres sobre mujeres.
Desde nuestros confortables hogares debemos y podemos participar en las campañas que organizaciones como Amnistía Internacional están desarrollando exigiendo TOLERANCIA CERO con la MGF.
También puedes apoyar la lucha, comprando una pulsera de las que venden aquí. Son las pulseras que elaboran las mujeres de la etnia masai de Kenia y Tanzania.
Yo ya tengo la mía.
Te recomiendo que veas una hermosa, dura y esperanzadora película: MOOLAADÉ