Hola Concha.
Vamos a ver si soy capaz de poner en negro sobre blanco, todo eso que por dentro me quema y que el dolor no me ha dejado decirte. Por suerte para todos, tantos amigos compartidos han escrito textos bellísimos, como Francisco Robles, Marta Rus o Raul Solís. Luis García Montero ha estado «sembrao».
En realidad, tu sabes lo que quiero decirte: que te echo de menos y que te voy a echar mucho de menos.
Voy a echar de menos tantos y tantos mensajes intercambiados, tantas palabras de ánimo cuando aquella idea interesante que se llamó ANDALUCIA PUEDE, no acababa de cuajar y yo me desesperaba.
Voy a echar de menos tu sonrisa permanente. ¿Quien va a hacer ahora que yo me interese por un debate en el Parlamento Andaluz?.
Recuerdo una vez en la que estabas triste. Y entonces compartí contigo un caso verídico: un escrito tuyo titulado NO HAY PALABRAS, que abordaba el impacto que entre tus alumnos estaba teniendo esta estafa, que malamente llamamos crisis, había llegado a los institutos. Te pusiste muy contenta. Y te conté cómo en el IES «VIA DE LA PLATA» en La Bañeza (León), una mujer muy amada, había proyectado el texto en una pantalla y habían debatido sobre él, para acto seguido, fotocopiarlo muchas veces y repartirlo a modo de octavillas revolucionarias. Profundamente revolucionarias.
Cuando hace un año, te pedí que firmaras el manifiesto para que la MezquitaCatedral de Córdoba fuera de los cordobeses y cordobesas y se detuviera la inmatriculación que la Iglesia Católica había hecho, no tardaste ni días, ni horas en responder. En unos minutos ya tenía tu respuesta afirmativa, entusiasta y decidida. Como siempre.
Recuerdo, tu alegría cuando te regalé las canciones del concierto de Bruce Springsteen en Sevilla, en el Estadio Olímpico. Porque tú, Concha, eres una chica sprintiniana, que se estremece con cada una de las canciones del Boss.
Tú me decías: «los springsteros como tú o yo sabemos que no hay que darse por vencidos, q siempre nos quedará una canción por cantar»
Gracias Concha. Descansa en paz.
Dream, baby. Dream